Las abubillas, esas curiosas aves de color anaranjado, tienen una curiosa cresta que emplean a modo de defensa o cuando están excitadas, casi siempre las encontraremos hurgando con su enorme pico en el suelo en busca de insectos, en ocasiones tan concentradas que ignoran nuestra presencia.
En estos días de inicio de la primavera comienzan a emitir su caracteristico sonido up-up-up, que repiten y repeten una y otra vez desde promontorios elevados como estacas, majanos, muros y árboles.
Hace varios días coloqué en lo alto de un árbol una caja-nido para intentar que críen estas preciosas aves, los anteriores nidos que solía utilizar, un muro de piedras y el viejo tronco de un Olmo desaparecieron, el Olmo lo tiró el fuerte viento y creo que el muro también, si se instalan
en la nueva casita de madera será todo un logro, pero bueno eso es otra historia que ya os contaré.
en la nueva casita de madera será todo un logro, pero bueno eso es otra historia que ya os contaré.