Aquí os enseño a esta vieja amiga que año tras año vuelvo a visitar y a fotografiar, fotografiada con las primeras luces del amanecer cuando salía a mi encuentro, espero que os guste. un abrazo.
Hola a tod@s, en este Blog os contaré alguna de mis andanzas mientras estoy en el campo intentando hacer fotos a esos pequeños seres alados que tanto me fascinan, las aves.
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domingo, 15 de mayo de 2011
Zampullin Cuellinegro, Tachybaptus ruficollis
Así de bonitos se muestran los Zampullines Cuellinegros estos días, con el plumaje en su máximo esplendor, correteando por encima del agua o exibiéndose ante las hembras.
Papaver somniferum
Grandes Amapolas de color blanco que podemos encontrar en los campos, se trata de la Adormidera o Papaver somniferum, sus propiedades han sido utilizadas desde antigüo, la imágen está retocada con Photoshop.
miércoles, 11 de mayo de 2011
Fotografía de alta velocidad.


El primer intento de fotografiar fauna a través de equipos electrónicos lo he encontrado en un libro titulado “La caza fotográfica”, el título original de la obra es “La chasse photographique” de 1976, escrito por Jean-Marie Baufle y Jean-Philippe Varín, en ésta magnífica obra sobre fotografía de fauna salvaje, en uno de los capítulos titulados “dispositivos automáticos e informaciones prácticas” aparece un automatismo al cual el mismo autor denomina “Baufloscopio” y comenta; “Existe un aparato, el Baufloscopio, ideado y realizado por Jean-Marie Baufle, que detiene el movimiento, cogiendo al “blanco” en una trampa; es decir, determinando en el espacio un punto-trampa situado en la probable trayectoria aérea del sujeto. Este punto trampa está constituido por dos miniproyectores que iluminan dos células colocadas en cruz”. También detalla con dibujos y esquemas la correcta alineación y colocación, tanto en el estudio con animales cautivos como en el campo. No cabe duda que los tiempos han cambiado y la tecnología también, en el mercado existen multitud de barreras infrarrojas, y si no queremos fabricar nosotros mismos el artefacto, lo podemos comprar ya montado, hay varias empresas que los comercializan dependiendo de nuestras necesidades.
Tipos de detectores fotoeléctricos.
Para desarrollar un poco más el tema que nos trata, comenzaré por la barrera de infrarrojos o célula infrarroja, también denominados detectores. Los detectores son aparatos auxiliares que se utilizan principalmente en industria, en cadenas de montaje, fábricas de envasado y demás operaciones en las que queramos contar objetos o parar maquinas. Existen los siguientes tipos de detectores, inductivos, capacitivos y fotoeléctricos. Los detectores inductivos los dejaremos de lado ya que solo trabajan con objetos próximos metálicos y a nosotros no nos sirven.

Ventajas e inconvenientes.
Los detectores de proximidad no necesitan ser alineados, ya que como dijimos anteriormente el emisor y el receptor van unidos en el mismo soporte, pero su larga detección puede hacer que elementos no deseados como una hoja que cae al fondo, algún insecto o ave que corte el haz luminoso active la cámara, incluso el viento que mece alguna rama por donde pasa nuestro haz luminoso realizarán muchas imágenes que irán directamente a la papelera, nuestros flashes trabajarán más y quizá las baterías se agoten antes de obtener los resultados esperados, quizá en interiores con un entorno más controlado si que nos pueden ser útiles. Los detectores réflex son quizá más adecuados para trabajar en el campo, solo tendremos que colocar un cable desde el detector hasta nuestra cámara, el reflectante nos ahorrará un cable más, modificando la distancia entre ambos elementos conseguiremos reducir la distancia de trabajo de nuestro equipo, evitando imágenes no deseadas, además alinearlos es mucho más sencillo que una barrera.

Como es lógico, sea el tipo de detector que hayamos elegido, deberá de ser de corriente continua para poder trabajar de forma autónoma en el campo con baterías, normalmente trabajan con un rango de entre 10 a 30 voltios de c.c. los detectores de corriente alterna solo los podremos emplear en el estudio. Si lo que queremos es construir nosotros mismos nuestra barrera, podremos encontrar en el mercado infinidad de detectores y elegiremos los que mejor se adapten a nuestras necesidades.
El Relé.


Todo el conjunto, cámara, flash y detector han de ir conectados al relé, sería interesante que éste tuviese su propia batería y se alojara en una cajita estanca con varios conectores para insertar el cableado, los flashes, el cuerpo de la cámara y el detector.

Iluminación mediante Flash.
Otro de los elementos fundamentales en ésta modalidad fotográfica es el flash, sin el no habría imagen, y es el corto destello que emite el que nos permite congelar la acción, no todos los flashes nos servirán, para ello necesitaremos los que podamos controlar la potencia de destello, trabajando con potencias parciales de luz podremos seleccionar velocidades de duración del destello de entre 1/200seg. A 1/26.000seg. o incluso más dependiendo de la potencia del flash. A mayor velocidad de destello menor distancia de trabajo, esto significa que si seleccionamos una duración del destello elevada, por ejemplo 1/20.000seg. la distancia a la que su alcance llegará será más corta, quizá de tan solo unos pocos centímetros si el diafragma de la cámara es muy cerrado, es evidente que deberemos acercar lo más posible los flashes principales al sujeto a fotografiar, con un único flash podríamos trabajar, aunque con un número mayor de unidades la iluminación mejorará notablemente. No es necesario trabajar con una potencia de destello de 1/256 cuando lo que queremos es congelar a una lechuza llegando a un posadero, con una velocidad de 1/8 o 1/16 que va entorno a 1/3000seg. A 1/5000seg. sería suficiente, si lo que pretendemos es congelar el vuelo de un insecto muy veloz, si que recurriremos a destellos a una velocidad 1/128 o 1/256, entre 1/20.000seg. a 1/26.000seg., resumiendo, cuanto más veloz es el animal menor será la duración del destello y viceversa.
La practica en el campo y las anotaciones de los resultados nos serán de gran utilidad en futuras sesiones fotográficas.
La colocación de los flashes vendrá en función de nuestros gustos, cuantos más tengamos mejor, una colocación habitual y muy utilizada sería dos frontales orientados uno al lado izquierdo y otro al lado derecho del sujeto, uno trasero que serviría para resaltar la silueta del animal y un cuarto que ilumine el fondo. No está de más de dotar a nuestros flashes de baterías adicionales para prolongar la duración de nuestras jornadas fotográficas, sobretodo si es de noche y no acudiremos a por el equipo hasta la mañana siguiente. Tendremos especial cuidado con las sombras que producen los destellos y que pueden malograr toda una sesión fotográfica.
La cámara.
Será un cuerpo réflex en el cual insertar un cable para ser accionada a distancia, osea que disponga de un conector desde donde mediante un cable podamos conectar nuestra cámara a la barrera, este cable no suele venir con el cuerpo de la cámara, así que lo debemos de adquirir por separado, seguramente tengamos que hacer alguna modificación para que lo podamos acoplar a nuestra barrera, en éste caso al relé, algunos distribuidores de barreras fotoeléctricas venden éste cable con su correspondiente conector para las principales marcas fotográficas.

Los objetivos.
Como ya comenté anteriormente la óptica no deberá ser superior a 100mm, pero vendrá en función de nuestras necesidades. Trabajaremos con diafragmas cerrados f16 o f22 para obtener buena profundidad de campo y que buena parte del sujeto permanezca a foco.
Recomendaciones a tener en cuenta.
No todos los animales aceptan en su territorio los nuevos elementos que previamente hemos colocado, algunos al ver todo el tinglado no volverán a pasar por ese lugar, otros en cambio lo frecuentarán como si nada hubiera pasado, incluso utilizarán nuestras cámaras y flashes como posaderos. Es importante fijar bien todos los elementos, imaginemos que una Lechuza se posa en la barrera fotoeléctrica y la desplaza unos milímetros, quizá no pase nada pero puede tirar al traste toda nuestra sesión fotográfica.

Sería interesante comenzar por acompañar a algún fotógrafo que domine la técnica para que nos aconseje y nos ayude en nuestros primeros montajes, esto nos facilitará bastante la labor, y como ya os comente anteriormente las molestias al fotografiar son evidentes, solo el montaje de los diferentes elementos modifica el lugar a aves y mamíferos y puede ser que altere la tranquilidad de éstos, quizá debamos dejar que se habitúen a los nuevos “cacharros”, en cualquier caso siempre evitaremos molestias innecesarias e intentaremos trabajar con especies que toleren en sus territorios nuestros montajes, comenzar por fotografiar aves comunes en jardines o con pequeños ratones en cobertizos o demás nos ayudará a obtener experiencia para afrontar nuevos proyectos, recordar que la integridad de los sujetos que queremos fotografiar está por encima de nuestras pretensiones como fotógrafos de naturaleza, una imagen impactante no justifica ninguna molestia grave.
Nos encontramos con una disciplina o técnica fotográfica con un elevado índice de dificultad, simplemente la alineación del emisor y el receptor de nuestra cámara nos llevará un tiempo, la colocación de todo el equipo otro tiempo adicional, en muchos casos no obtendremos resultados o las fotografías obtenidas no son las esperadas, la desilusión o frustración por los resultados obtenidos no deben dejar que abandonemos la técnica ya que cuando conseguimos lo que teníamos en la cabeza, todos los fracasos y penalidades se esfuman, la perseverancia es nuestra mejor aliada, de los errores anteriores aprenderemos y en futuras sesiones todo irá rodado.
Las imágenes que ilustran el post son de una de las barreras que yo he fabricado, ya os contaré que resultados me va dando.
lunes, 9 de mayo de 2011
Garcilla Cangrejera, Ardeola ralloides
sábado, 7 de mayo de 2011
Chorlito Carambolo, Charadrius morinellus
Hola a todos, os quería enseñar a una pequeña limícola de la que es relativamente dificil localizar en nuestros campos, se trata del Chorlito Carambolo o Charadrius morinellus, presenta una distribución amplia por la región paleártica con movimientos post y pre-nupciales que le llevan a desplazarse al norte de África, desde Marruecos hasta Irán para pasar el invierno, las zonas de cría se sitúan principalmente en el Este de Siberia, si bien ha nidificado en otras zonas intermedias, República Checa, Polonia, Eslovaquia, Alpes Italianos, Alpes Franceses, España, (nidifica en Cataluña, de 1 a 10pp. Algunas aves ocupan ciertas zonas del sur de la Península Ibérica durante el invierno, localizándose en varios puntos de Andalucía, (Almería, P. N. Doñana). Realiza paradas en zonas intermedias entre las zonas de cría en Siberia y las zonas de invernada en el norte de África, localizándose en zonas de interior, muy repartido por toda la península e islas en ambos pasos, si bien el mayor número de las citas corresponde al paso post-nupcial.
Existen citas para las Islas Canarias y para las Islas Baleares, asimismo se le ha observado en Madeira, Irlanda, Islandia, Islas Feroe, Islas de Spitbergen (Noruega), Japón, Bermudas, Hawai, Oeste de USA ( California y Washington en Septiembre) y Noroeste de Alaska en verano.
Se trata de una especie de difícil observación durante los pasos previos y posteriores a la nidificación, suele pasar relativamente desapercibida por ornitólogos debido a los lugares que frecuenta durante sus travesías de desplazamiento entre zonas de cría e invernada. Suele ocupar campos de cultivo, bordes de lagunas, eriales, zonas de montaña y de forma anecdótica en campos de golf en los que busca su alimento y descansa de las travesías que suelen desplazarles hasta 10.000km. En la Península se suele observar en zonas habituales durante todos los años, no se le localizó en los mismos puntos durante ambos pasos lo que sugiere que las aves utilizan unas zonas para bajar a los cuarteles de invernada y otras zonas en la subida prenupcial, las citas publicadas sitúan a la especie en las siguientes provincias, Almería, Alicante, Albacete, Asturies, Badajoz, Barcelona, Burgos, Cádiz, Ciudad real, Cuenca, Fuerteventura, Girona, Huelva, Lanzarote, León, Lleida, Madrid, Málaga, Mallorca, Menorca, Murcia, Navarra, La Rioja, Salamanca, Soria, Tenerife, Toledo y Zaragoza. Las imágenes que os muestro pertenecen a un pequeño grupo de unas 19 aves que permanecían en un cámpo de cultivo, descansando y alimentándose de insectos, Como podréis ver en las imágenes algunas de ellas no tienen el típico plumaje nupcial tan llamativo, en ésta época es cuando mudan su plumaje y podemos ver varios típos de plumaje desde ejemplares ya con el plumaje nuevo hasta aves con el típico plumaje invernal, Existe un Claro dimorfismo sexual en cuanto al plumaje y es que en éste caso las hembras son mucho más llamativas que los machos, ya que éstas son las que eligen a ellos para reproducirse y los machos de coloración más apagada se dedican a incubar los huevos.
Fotografiarlos no fué nada fácil, o almenos localizarlos, ya que las continuas lluvias dejaros los caminos prácticamente intransitables, así que la solución fue rastrear los cámpos con ayuda de un telescopio y luego caminar con el equipo a cuestas.....al fin aparecieron como todos los años, y pese a la lluvia y todo el equipo empapado y yo lleno de barro hasta las cejas, conseguí tomar algunas imágenes de aquel encuentro.
Existen citas para las Islas Canarias y para las Islas Baleares, asimismo se le ha observado en Madeira, Irlanda, Islandia, Islas Feroe, Islas de Spitbergen (Noruega), Japón, Bermudas, Hawai, Oeste de USA ( California y Washington en Septiembre) y Noroeste de Alaska en verano.
Se trata de una especie de difícil observación durante los pasos previos y posteriores a la nidificación, suele pasar relativamente desapercibida por ornitólogos debido a los lugares que frecuenta durante sus travesías de desplazamiento entre zonas de cría e invernada. Suele ocupar campos de cultivo, bordes de lagunas, eriales, zonas de montaña y de forma anecdótica en campos de golf en los que busca su alimento y descansa de las travesías que suelen desplazarles hasta 10.000km. En la Península se suele observar en zonas habituales durante todos los años, no se le localizó en los mismos puntos durante ambos pasos lo que sugiere que las aves utilizan unas zonas para bajar a los cuarteles de invernada y otras zonas en la subida prenupcial, las citas publicadas sitúan a la especie en las siguientes provincias, Almería, Alicante, Albacete, Asturies, Badajoz, Barcelona, Burgos, Cádiz, Ciudad real, Cuenca, Fuerteventura, Girona, Huelva, Lanzarote, León, Lleida, Madrid, Málaga, Mallorca, Menorca, Murcia, Navarra, La Rioja, Salamanca, Soria, Tenerife, Toledo y Zaragoza. Las imágenes que os muestro pertenecen a un pequeño grupo de unas 19 aves que permanecían en un cámpo de cultivo, descansando y alimentándose de insectos, Como podréis ver en las imágenes algunas de ellas no tienen el típico plumaje nupcial tan llamativo, en ésta época es cuando mudan su plumaje y podemos ver varios típos de plumaje desde ejemplares ya con el plumaje nuevo hasta aves con el típico plumaje invernal, Existe un Claro dimorfismo sexual en cuanto al plumaje y es que en éste caso las hembras son mucho más llamativas que los machos, ya que éstas son las que eligen a ellos para reproducirse y los machos de coloración más apagada se dedican a incubar los huevos.
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Grupo alimentándose en el suelo |
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Ejemplar mudado posiblemente macho |
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Mudando el plumaje |
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Ejemplar con principios de muda |
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Ejemplares con plumaje invernal |
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Nikon D200, 800mm, f5.6, ISO 200, RAW. Vel. 250, Trípode. |
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