
En algunos lugares como son los parques zoologicos o demás zonas con animales cautivos, podemos observar momentos fascinantes en la vida de éstos, y que en circunstancias naturales nos llevarían muchas horas de observación, no es que esté a favor de éstos recintos, en muchos lugares las condiciones no son las más favorables para los bichos que allí han acabado, pero en alguna que otra ocasión los he visitado.
Os quería enseñar una secuencia de imágenes de una pareja de Pavos Reales, originarios del sur de Asía, todos los conocemos por esas magníficas plumas de la cola que forman una especie de abanico en los machos y cuyos colores son maravillosos con la luz del sol. Un macho con la cola en forma de abanico perseguía contínuamente a una hembra, ésta, con un plumaje más modesto,

se quedaba atónita cuando el macho hacía relucir los acelos de las plumas de la cola y con una serie de movimientos de las plumas las hacía sonar y los vivos colores relucían más, claro está,

bastaron unos pocos minutos para que la dama, quedara completamente embobada y se dejara llevar por la belleza de aquel imponente macho.