Resulta muy agradable permanecer durante unas cuantas horas por mas de cien Flamencos haciéndote compañía alrededor del escondite, con los primeros rayos de luz, las aves que permanecen en una orilla van comenzando a acercarse, es hora de alimentarse,
con un poco de paciencia en un rato las aves estarán realmente cerca de mi objetivo, las horas pasan y las imágenes se van almacenando en las tarjetas, con estas estilizadas aves de patas y cuellos tan exageradamente alargados de pueden obtener bonitas composiciones.
Conforme van pasando las horas, decides comer el bocadillo en compañía de tan magníficas aves, ya casi conoces a muchos de ellos, por sus plumas, los que tienen anillas en las patas, los hay grandes, pequeños unos tímidos, otros con mucho caracter y muy agresivos, vamos que ya han pasado ocho horas y parecen de la familia.
La noche comienza a despuntar y los Flamencos se alejan lentamente caminando a lo más profundo de la laguna, es hora de dejarlos descansar por hoy, bueno la verdad es que yo tambien estoy cansado pero satisfecho por haber pasado un día rodeado por éstas desgarvadas aves.
Resulta muy agradable permanecer durante unas cuantas horas por mas de cien Flamencos haciéndote compañía alrededor del escondite, con los primeros rayos de luz, las aves que permanecen en una orilla van comenzando a acercarse, es hora de alimentarse,
con un poco de paciencia en un rato las aves estarán realmente cerca de mi objetivo, las horas pasan y las imágenes se van almacenando en las tarjetas, con estas estilizadas aves de patas y cuellos tan exageradamente alargados de pueden obtener bonitas composiciones.
Conforme van pasando las horas, decides comer el bocadillo en compañía de tan magníficas aves, ya casi conoces a muchos de ellos, por sus plumas, los que tienen anillas en las patas, los hay grandes, pequeños unos tímidos, otros con mucho caracter y muy agresivos, vamos que ya han pasado ocho horas y parecen de la familia.
La noche comienza a despuntar y los Flamencos se alejan lentamente caminando a lo más profundo de la laguna, es hora de dejarlos descansar por hoy, bueno la verdad es que yo tambien estoy cansado pero satisfecho por haber pasado un día rodeado por éstas desgarvadas aves.
Hola Javier,
ResponderEliminarYa te escribí un comentario en la entrada anterior en la que te comentaba que tu blog es magnífico. Yo tambien te sigo.
Espero tus comentarios.
Saludos, Fran A.H. Alvarado
Pd. una gozada los flamencos.
Me encanta la primera foto, me han gustado todas pero la primera solo veo que busco verle la cara al otro, pero aun asi me encanta!
ResponderEliminarPreciosas!
Saludos!
hola Javier
ResponderEliminarprimero darte la enhorabuena por tu blog que suelo seguirlo. Estoy de acuerdo con carolina, la primera foto es estupenda,aunque en todas captas muy bien lo de "pico, cuello, pata"
muy bonitas fotos
un saludo
salvi
Javier, he descubierto tu blog a través del blog de mi colega ilustrador Luis Sogorb, y solo quería decirte que he quedado maravillado por la calidad, la plasticidad y la belleza de tus fotografías. Mi enhorabuena. Un saludo.
ResponderEliminarEn este post te han dejado comentarios mis colegas de pinceles Fran y Francisco... no me extraña, las 4 fotos que cuelgas son una pasada Javier. Me encanta la primera y la segunda, una nitidez brutal y una composición exquisita. Un abrazo!
ResponderEliminarSaludos Javier,espectaculares no he tenido la suerte de fotografiar flamencos, son encantadoras aves y tus fotos logran captar su comportamiento te recomiendo veas un vídeo de Steve Winter en Cuba fotografiando Flamencos.
ResponderEliminar"Cuba Wildlife, por el fotógrafo de National Geographic Steve Winter" (tag-photographer en mi Blog.
Un abrazo.
Me parecen espectaculares estas fotos de las patas y cabezas! Especialmente me gustaron las dos ultimas.
ResponderEliminarHola Javi, vaya composiciones tan originales, simplemente con fragmentos de sus cuerpos has plasmado la belleza de estas elegantes aves, !genial!. Un saludo!
ResponderEliminarFantásticas imágenes. Hace unos años vi un flamenco en las Tablas de Daimiel, fue una pena no haber tenido un buen equipo de fotografía para captarlo en su salsa.
ResponderEliminarResultó sorprendente la escena, pues pensé, en un primer instante, que estaba desorientado, ya que daba vueltas sobre sus patas. En la observación posterior descubrí que lo que hacía era remover el fondo para sacar el alimento.
Mañana, o sea hoy, temprano quiero ir a las Tablas y traerme una colección de fotografías de las anátidas que hay en la laguna de aclimatación. A ver si tengo suerte y la luz es propicia y traigo algunas tan estupendas como las que tu tienes. Un saludo.