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martes, 29 de septiembre de 2009

Tarro Blanco, Tadorna tadorna

Aún recuerdo aquella fria mañana de invierno en la que decidí salir a probar suerte con un pequeño grupo de Tarros blancos que localicé en una pequeña laguna somera, el día comenzó muy temprano, y con el cielo completamente despejado, decidí salir y montar el hide, el día anterior no paró de llover y todo el dia en casa me comía por dentro.
Las ganas de meterme dentro del escondite podían con aquel terrible frío que hacía, almenos no hacía viento.
Una hora despues de montar el chiringuito comenzó a salir el sol, que alivio, almenos subirá la temperatura unos grados me dije.
Los tarros blancos estaban muy lejos de mi posición pero bueno, en algún momento se decidirán a pasearse delante de mi..... Las horas pasaban y los tarros no querían acercarse, almenos algunas Lavanderas y algún correlimos me dejaron fotografiarlos para pasar el rato.
Tras cinco horas, una leve brisa se levantó y hacía que todo mi cuerpo temblara, y los Tarros sin acercarse, no era el día?, no les gusto mi escondite?, el caso es que un Aguilucho Lagunero los auyentó y uno de ellos se puso delante de mí, ya era hora me dije, para colmo una nube tapó el sol, mierda!, con la luz que había, tras un par de horas los Tarros llegaron, pero tambien las nubes, no podía ser todo, los colores de las aves no eran tan llamativos, el agua se torno de un feo color gris....... imaginaros la tiritona que yo llevaba, estaba completamente congelado, solo pensaba en un caldito caliente.
Quedaba poco para que el sol se pusiera, y con los últimos rayos pude conseguir alguna imágen, ya con el sol oculto las aves se alejaron a la orilla opuesta y decidí salir del escondrijo, no podía ni agarrar el trípode, las piernas estaban entumecidas, hasta me costaba caminar, cuando llegué el coche, ni la calefacción a todo trapo me calentaba, vaya día aquel más frío. Fotografiar en el campo es lo que tiene, o te asas o te congelas, aunque muchas veces los momentos pasados dentro del escondite en penosas condiciones son los que más se recuerdan y si consigues tus objetivos mucho más.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Cernícalo Vulgar, el reencuentro.

Hace unos meses os contaba mis experiencias fotografiando a una familia de Cernícalos Vulgares el año pasado, 2008 http://photonatur.blogspot.com/search/label/Cernicalo%20Vulgar, pues bien, éste año, la pareja de Cernícalos, se había mudado de árbol, pero solo a unos cien metros escasos del nido anterior. Cuando vi a la hembra posada en una ramita pensé si sería la misma del año pasado, no cabía duda, el animal me miraba con cierta tranquilidad, de vez en cuando se lanzaba al suelo para capturar algún escarabajo, en otras ocasiones perseguía a otras aves que se acercaban demasiado a su territorio, en una ocasión se aproximó a mí y a muy escasos metros de mi cabeza se mantuvo inmovil, cernida en pleno vuelo, observándome, ¿quizá me reconoció? o fué simple curiosidad....., la verdad es que me hizo mucha ilusión poder verla y saber que un año más se encontraba en la zona, cuidando de tres jovenes cernícalos, sobrevivirá otro año más en aquel lugar, espero que sí, ya os contaré.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Imágenes enmarcadas

Actualmente los carretes fotógráficos han desaparecido, ya casi nadie revela, el precio de los rollos es realmente caro y no en todas las tiendas podemos conseguir película, en mi nevera aún queda un puñado de carretes que la mayoría están caducados, algo impensable hace solo unos pocos años. Recordando aquellos días en los que recogíamos las fotos o las diapositivas del
laboratorío, he querído enseñaros algunas imágenes en las que aparecían esos bordes de la película con los orificios en los bordes para que ésta se pudiera desplazar por nuestra cámara, y esos bordes enmarcados que tanto me gustan y que hacen que la imágen sea más real aunque la veamos desde la pantalla de nuestro ordenador.

Existen en la red varios programas para crear nuestros propios marcos y pegarlos a nuestras imágenes.
Yo he preferido sacar de los cajones antigüas fotos y tras escanearlas he rescatado esos bordes y posteriormente con Photoshop las he echo encajar en las fotografías que os muestro.


sábado, 19 de septiembre de 2009

Dibujando con Photoshop

Os quería enseñar una serie de imágenes que realicé en el campo y que posteriormente en el ordenador las intenté modificar para que se asemejasen a dibujos, ya se que no es lo mismo que una acuarela, oleo o carboncillo pero combinando varios filtros y demás se pueden conseguir cosas como estas, a ver que os parecen.
Garceta Común, (Egretta garzetta)

Pagaza Piconegra (Sterna nilotica). Esta imágen es del mismo ejemplar cuando volaba en busca de algún insecto, una secuencia de vuelo, cuatro imágenes en una.
Lavandera Blanca (Motacilla alba)
Chorlitejo Patinegro (Charadrius alexandrinus)
Gaviota Reidora (Larus ridibundus)
Charrán Común (Sterna hirundo)
Garcilla Bueyera (Bubulcus ibis)

sábado, 12 de septiembre de 2009

Palomares abandonados, una historia en ruinas.

Durante unos cuantos años, he seguido la evolución de un magnifico palomar, abandonado a su suerte en medio de algún lugar de la mancha, cuando lo ví por primera vez me quedé sorprendido por lo medianamente bien conservado que estaba y por lo asombroso de aquella enorme construcción, por aquel entonces la mayoría de los tejados aún se encontraban bien, aunque las vigas de madera ya comenzaban a notar el paso de los años, la tejas daban cobijo a mas de una docena de Cernícalos Primilla y varias Grajillas,
en su interior, en las celdillas que antigüamente servían a las Palomas para criar, se escondían Lechuzas y mochuelos ,tambien las palomas ahora sin dueño, criaban por las grietas de los muros, las ruinas me fascinaron y durante más de quince años he acudido a ver su estado.
Cada año que pasa faltan más tejas, muchos tejados están caidos, los Cernícalos y las Grajillas ya no crían, algunos muros han caído y su estado comienza a ser totalmente ruinoso.
Quizá en otros quince años ya no quede nada de lo que aquello fué en su día, solo un enorme montón de escombros totalmente irrecuperable. Pero este caso en concreto no es el único, varios cientos de palomares, tras su abandono han sido saqueados, se han robado sus tejas, vigas y demás materiales aprovechables y se las a dejado caer, la crianza de las palomas hace mucho que dejó de ser rentable y estas bellas construcciones quedaron en el olvido.
Cuando me adentro en el interior de el palomar, me imagino a esas gentes que vivían y cuidaban de sus palomas, y al magnífico constructor de aquella, para mí, obra de arte, el Maestro Bruno Campos, que dejó marcado su nombre en una de las paredes de yeso allá por el año 1886, posiblemente cuando acabó con la obra, formada por miles de celdas fabricadas a mano y colocadas cuidadosamente en las gruesas paredes de tierra.

domingo, 6 de septiembre de 2009

El milano que no consiguió llegar a su destino

Cierto es que existe una alta tasa de mortalidad entre aves jovenes por diversos motivos, depredación por otros animales, mortalidad de jovenes en el nido, molestias cuando las aves incuban los huevos, y es que cuando una pequeña ave sale del cascarón, se enfrenta a innumerables peligros que acechan en multitud de rincones, aún en los parajes dotados de algún
tipo de protección, atropellos, disparos, envenenamiento, ahogados, colisionados con trenes, con ventanas de edificios, electrocutados, o como al ejemplar que ilustra este texto, un jóven Milano Negro, (Milvus migrans) de apenas unos pocos meses que lo único que hacía era acompañar a las aves adultas que se dirigen migrando al continente africano a pasar el invierno pero que en un apartado rincón de nuestra geografía, atraidos por la abundancia de alimento de un vertedero, entre los posaderos, que son los postes electricos y la fuente de alimento se tienden varios centenares de metros de gruesos cables a modo de mortal trampa, que hay que atavesar. Para un joven Milano que acaba de salir del acogedor nido, esos cables suponen una trámpa mortal que se podría corregir, bajo los cables, éste y otros muchos se amontonan en el suelo como alimento para gusanos, aislar los apoyos para que las aves no se electrocuten, colocar espirales de plastico para hacer más visibles los cables, exixten diverso métodos para evitar que las aves mueran, pero no todos los tendidos disponen de estas medidas de seguridad, las aves no siempre se encuentran en grandes parques nacionales o reservas naturales, tienen alas y se desplazan, aquel día en la zona cercana al tendido donde aparecieron los Milanos abatidos se encontraban más de 200 Cigüeñas, para alguna de ellas tambien se paró su viaje migratorio, atras tantas Gaviotas y algunas Garcillas Bueyeras. El largo viaje migratorio de muchas aves a veces llega a su fín a varios centenares de kilometros de su destino, un triste final para unas magnificas aves.

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